En estos tiempos en los que todo vale y en los que miramos antes el precio que la calidad que nos estamos llevando, nos damos cuenta que muchas veces el trabajo terminado no termina de ser lo que nosotros estábamos esperando y aún así nos preguntamos que estamos haciendo mal sin darnos cuenta que la respuesta está mucho más cerca de los que nos imaginamos. Las cosas hoy en día han cambiado mucho, nos damos cuenta que lo que era una simple papelería de barrio ahora se ha convertido en un centro de ventas online en la que podemos encontrar cientos de productos, nos damos cuenta que la competencia crece y que el distribuidor que llevaba la mercancía a varias empresas ahora debe hacer peripecias si quiere seguir conservando toda la clientela que tenía, claro de por medio nos encontramos a los chinos que traen productos demasiado baratos que llaman la atención de cualquier empresario que necesite hacer recortes en su negocio. Todo esto va siendo un cúmulo de cosas y no vemos que los que pagan el pato son los trabajadores que deben trabajar cada día con un material de baja calidad porque a su jefe le sale mucho más barato.

Es por eso que ante todo un buen profesional debe saber lo que necesitan sus empleados, ante todo se debe tener en cuenta que en una oficina se debe trabajar con buena calidad, no es lo mismo fotocopiar un documento importante con un papel malo que con un papel a4 80 gr no es lo mismo utilizar una grapadora que nos falla en todo momento a una que no importan los documentos que tengamos que los grapa todos en el momento. Lo mismo sucede con las carpetas hay quienes piensan que con las de los chinos se pueden apañar y no digo yo que en un momento determinado así sea, pero si somos un poco realistas nos damos cuenta que si queremos guardar nuestro trabajo debe ser en una carpeta de buena calidad y olvidarnos de todo lo que nos venden por debajo de su precio original. Son muchas las personas que necesitan a diario un montón de material de oficina y lo único que piden es que sea de la mejor calidad para poder entregar a diario un trabajo en las mejores condiciones sin repasos y muchas veces sin trabajar el doble.