Hace ya años que le vengo diciendo a mi marido que esos coches hay que venderlos o llevarlos a un desguace y nada que me hace caso, la verdad es que estoy ya tan cansada de verlos en la puerta de casa que cualquier día llamo a la grúa para que venga a por ellos y aquí paz y después gloria.
Vivimos en un pequeño pueblo costero, todos nos dedicamos a la pesca y a la ganadería, todos tenemos suficiente para vivir y el turismo nos hace un gran favor en las temporadas estivales. Nosotros tenemos una cafetería en el centro del pueblo y en la puerta delantera tenemos dos coches. Estos dos vehículos llevan aparcados allí como tres años y nadie ha venido nunca a reclamarlos ni a llevárselos.
El deterioro de los vehículos ya es considerable por lo que no me va a quedar más remedio que tomar cartas en el asunto. He estado mirando esta web de venta de coches para desguace y la verdad es que voy a llamar un día de estos para que vengan a por los vehículos, que se los lleven, que ya no quiero verlos más. No sé de quién serán, ni siquiera sé a ciencia cierta de que manera llegaron esos coches a la puerta del establecimiento que regentamos porque ese local siempre a sido nuestro, primero de mis padres y ahora mío, nunca vimos a quien los aparcó allí y jamás nadie se interesó por ellos.
La imagen de nuestra cafetería no es la más adecuada con los coches medio desguazados y llenos de pintadas, la verdad es que la imagen no llama a que los turistas entren por lo que estoy segura de que cuando consiga que se lleven esos coches las ventas y los clientes subirán.
Mi cafetería es pequeñita, no tiene muchos lujos pero hacemos las mejores tostadas con tumaca del mundo y nadie va al pueblo sin pasar a desayunar a la cafetería , tenemos un nombre y debemos mantenerlo, a mis padres les costó mucho trabajo sudor y lágrimas levantar el negocio por lo que yo estoy comprometida con él y no voy a permitir que nada lo eche abajo, y menos un par de coches viejos aparcados en la puerta, si la policía no hace nada por qué no saben de dónde han salido lo haré yo, por el bien de mi negocio.