No hay nada gratis en la vida



Mi padre, un hombre muy sabio, siempre nos ha dicho, en la vida, todo tiene un precio nada es gratis así que trabajar duro para conseguir todo lo que deseáis. Cuánta razón tenía el hombre. Tenía razón, todo cuesta mucho esfuerzo, mucho trabajo, muchas lágrimas y sacrificios. Nadie da nada a cambio de nada, todo está valorizado con un precio ya depende de cada uno comprarlo o no.

Cuando decidí comprar un coche todos me dijeron que fuera a un lugar seguro, a un sitio en el que me garantizaran la compra, que supiera a ciencia cierta que el vehículo estaba en perfectas condiciones. Como podréis imagina no le hice caso a nadie y acabé comprando un coche que no valía ni para tirarlo. Aparentemente estaba en perfecto estado, la carrocería impecable, los faros nuevos, las ruedas impecables y el interior muy bien conservado y cuidado. Esto me llenó los ojos y lo compré sin prestar mucha atención a como se encontraba el coche de motor y de mecánica. Para mi eterna vergüenza me engañaron, me vendieron un coche estropeado, con la cara lavada y con un motor destrozado.

No había pasado la primera semana desde que lo tenía cuando empezó a dar problemas por lo que acabé comprando piezas desguace coches para poder arreglar los problemas que iban surgiendo. Al principio pensé que era normal que todos los coches de segunda mano dan problemas al principio, que tonta no darme cuenta antes de que lo que había pasado era que me habían estafado, engañado vilmente. Se me hacía muy barato el precio pero pensé que era porque querían quitárselo de en medio y la verdad, la triste verdad era que lo que querían era sacar un dinero a costa de mi ignorancia.

En fin, que pasó y ya, el coche a pasado ya varias veces por el taller, y he tenido que comprar varias piezas en desguaces para arreglar pequeñas averías, la conclusión es que me he gastado ya más en arreglos que en lo que pagué por el coche. Me arrepiento muchísimo de haberlo comprado, pero sobre todo me arrepiento de no haber seguido los consejos de mi padre que siempre me decía, que nadie regala nada, que quien regala bien vende… así que aquí estoy, con la cuenta corriente vacía y con un coche que no funciona bien dos días seguidos.